-Sabés qué, Ana. Si debés tener celos de alguien es de mí. Me amo igual o más de lo que te amo a vos...
Ana lo dejó irse en el último autobús de ese domigo; la noche, los meses y los años se fueron tan rápido como él.
En realidad es el cuento corto más largo que he visto. Espero algún día termine y si se puede que termine bien.