Saturday, September 29, 2012

Conversaciones de un verano endulcorado

-Está muy tierno.
-Tierno es un chayote.
-Diantres. Bueno, dulce entonces.
-¿Dulce como empalagoso?
-No, dulce como osito de galleta.
-No las conozco.
-¿No conoces las galletas de osito? Son muy ricas.
-No, pero conozco las gomitas de oso.
-Son ricas también, pero me gustan los ositos de galleta.
-Yo prefiero las de goma, son más ácidas. Me gusta más la vida ácida, nena, no tanto la dulce vida.
-Raro.
-Es parte del encanto -él admitió con la sonrisa que a ella le causaba una indescriptible mezcla de miedo, desconfianza y ternura.