Thursday, June 29, 2006

otro acto corto

Carmen, milagro de las espinas:
Me preocupa tanto Carlitos, como vós te procupás por mí (inconscientemente).
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Recordé que tenía finales, que las copias están en el folder 23 y que son del curso que ya casi está por perdido... Ah!, y que obviamente no tengo las copias todavía...

Ya era un poco tarde, cerca de las 8 pm y las fotocopiadoras las cierran a esa hora. Tuve que ignorar el hambre y salir en busca de las copias, pero en el trayecto de mi apartamento a la U apareció una amiga que me ha dicho que debo olvidarme de la copias por hoy: Ya la fotocopiadora está cerrada.

Regresé un preocupado a mi aparta, pero de camino creo que no recuerdo bien lo que sucedió. Hay algunas imágenes confusas entre vos, Mariuge, y el teléfono público desde el que llamé a Ilea...

He despertado aquí, tratando de ordenar las imágenes sin nombre de lugares desconocidos hasta ahora y rellenando los espacios de tiempo que no recuerdo con imaginaciones sobre los que puede haber hecho.

-Buenas noches, ¿con quien hablo?
-
-Ah, Hola Marielita, ¿Por ahí no está su hermanilla?
-
-¿Y no sabe a qué hora viene esa vaga de Ilea?
-
-Ah, está bien, seguro llega tarde. Que mal, entonces es inlocalizable, en la casa de Gustavo no tiene señal el celular... Bueno Chao...

Ilea no aparece, no es de extrañar. De nuevo en este sitio vacio, habitado sólo por las sombras de mis difuntas esperanzas, alimento la ansiedad de ver que llamás por teléfono para saber si aún respiro...

-Andrés, vamos por un café.
-No sé Carlitos, creo que no.
-Vamos, tengo ganas de salir de aquí.

Talvéz lo que E. Andrés dijo sea cierto, debo dejar de hablar con Ilea, es posible que ahí radique todo esto... pero no, de hecho ya casi no hablo con ella, creo que eso es lo que me tiene más confundido... no lo sé...

-Carlitos, mirá, yo creo que vos deberías dejar de hablar tanto con Ilea, ella se equivoca mucho. No es buena consejera.
-Sí, talvez tenés razón. Pero es que Ilea supo lo que me pasa incluso antes de que yo lo supiera...
-Carlos, No. Ilea está detrás del palo, lo que a vos te pasa es que no hablás con hombres, eso es todo. Pasás mucho tiempo entre mujeres, por eso te complicás tanto. Tratá de hablar más con otras personas, contáme, ¿Qué es lo te pasa? ¿Quién es? Decí y no seas cobarde...

Mientras todos duermen hoy (a pesar de mi promesa de regresar a la vida que se supone un estudiante debe llevar, como asistir y preocuparse por sus cursos por ejemplo) me encuentro en medio de la nada, en medio de las espirales -decía una amiga-, las espirales que se regeneran y se proyectan al infinito, al vacío, a su propia nada...

-Carlos decíme, ¿Te incomoda en algo lo mío con Mariuge?
-No. Claro que no Esteban, ¿a qué viene la pregunta?
-A nada, es que me parece raro que ahora estés un poco diferente con nosotros desde que comenzamos.
-Nada que ver, lo que pasa es que últimamente me tiene preocupado que voy a perder dos cursos y que los otros tres están en veremos...
-Está bien, si no querés hablar de eso, te los respeto. Pero te los diré así, sin miedo: Sos un miedoso, decí las cosas como son y ya.
-Suave, ¿Qué pasa Esteban?
-Nada, ya te lo dije.

La duda recae en ims hombros, las palabras que se suponen quedan flotando en el aire terminan estrellandose como plomo sobre mi cabeza...
Hace falta una mano que me abrace y me consuele en la confusión. Necesito un pequeño consejo, o almenos que alguien me escuche y no tenga vela en este entierro...

Levanté el teléfono y marqué: 275-09... colgué.

Ilea ya debe estar durmiendo, no hace falta que la moleste. Tengo un poco de frío.
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-Carlos, ¿Qué es lo que le sucede a "Carlitos"?- me preguntó la vocesita simpática de porcelana, mientras acariciaba mi frente y me miraba con cierto cariño (o lástima).

-Nada. Seguro tiene sueño. Por eso se pierde en las ventanas...

C. Del Valle
(por carlitos)

Una actualización al cuento corto

Espero no ser muy molesto con este cuento, pero lo que le sucede a Carlitos (disculpá que te llame así, pero es de cariño) no puede quedarse sin que alguien lo lea. Quisiera que todo le saliera bien pero la vida es distinta a lo que deseamos que sea...
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-Ileanita, llamaba para saludarte y hablar un rato... bueno, cuando podás me llamás. chao.


Colgué el teléfono esperando que Ilea recibiera el mensaje de voz lo más rápido posible. han pasado 15 minutos desde eso y parece que Ilea no lo ha recibido, lo más probable es que no lo haga hasta mañana, debe estar afuera de su casa con Gustavo, su compañero.

-Mariu, ¿Qué es lo que me vas a contar? Es algo bueno, porque hoy estás muy feliz.

¡Qué idiota! Mejor no hubiera preguntado nada... Vamos Ilea, llamá, me está matando esta espina...
Ilea, es en serio, necesito hablar con vós. Sós la única que conoce todo... vamos llamá.

¿Porqué putas siempre pasan estas cosas? Sé que es en parte mi culpa, pero ¿qué querés que haga? Ileanita, llamá. Necesito hablar con alguien, con vós. Sé que hace tiempo no hablamos detenidamente pero ahora estoy muy mal, no me siento bien... ¡Llamá rápido!

-Mariuge, ¿es en serio?
...
-No, por nada. Me parece muy bien, si te sentís bien perfecto. Me alegra mucho. Que dicha, ojalá les vaya bien. ¿Cuando comenzaron?

¿Qué iba a decirle? Son mis compas, somos compas... Todavía no sé, no sé nada, no entiendo... Ilea, ¡¿Qué putas estás haciendo, por qué no llamás?! Necesito hablar con alguien...

Eso es, sólo somos compas... compas...

-Mariu, no sé... ¿Estás segura de esto? Me alegra por los dos pero no sé, me parece raro... no me los imaginaba. Está bien, pero no sé...
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C. Del Valle

Varios actos después de un cuento corto...

Ileana, no sé si continuar escuchándote,
me confundís.

Quisiera que fuera distinto, pero así es...

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(Acto Único)


Mariuge, sabés que no te puedo decir nada más.


Mirá, ayer cuando pensaba que en medio
de las cervezas, de wody allen
y de freud,
iba a encontrar un descanso de vós,
me sentía reconfortado;
pero luego cuando me dí cuenta
de tu presencia inegable
(sobre todo después del correo de catalina) no pude pensar más,
dejé de existir...
o de ser (nuevamente)...

-Ileana, creo que tenés razón...
-¡Vés, te lo dije! ja, yo no me equivoco...
-Pero Ileana, yo no quiero, en eso radica toda mi negación... yo no quiero Ileana, ayudáme...
-Pero Carlos, yo tedije que tenía razón, dejáme disfrutarlo. Yo nunca me equivoco en esas varas...
-Ileana, ¿que hago? No sabés los problemas que me trae el sentirme así, tan mal...
-¿Mal? pero si eso no es malo, al contrario. Claro, aveces puede uno pegarse "gueiso", pero por lo general en cuestiones como las de ustedes esa vara es buena, es muy buena.
-Ilea, creo que todavía no lo comprendés...

Ileana todavía no lo entiende, yo todavía no lo termino de asimilar. Me siento mal de sentirme bien, porque no llego a sentirme bien mientras sé que me sentiré peor cuando toda la concepción "etérea" se vuelva lo que es: nada. No por mí, sino porque así es siempre. Lo sé.

-Ileana, si pudieras conocer toda la historia, entonces sabrías lo que te digo...
-¿Toda la historia?¿De qué?
-Nada Ilea, creo que no entenderías...

Regresé de mis pensamientos y todavía me encontraba en la mesa, rodeado de botellas vacías y cigarros consumidos hasta el filtro.

-¿Qué te pasa?-me preguntó de nuevo la vocesita dulce y agradable, mientras yo no podía regresar del encanto de su porcelana. Yo sé que ella existe, aunque en ese momento me parecía que la había inventado para no sentirme tan mal. Creo que de nuevo me acarició la frente.

-Nada, tengo sueño-le contesté recurriendo a la vieja excusa de siempre.

La vocesita se desvaneció. Se desvaneció conforme yo me desvanecía en medio de todos. La noche se volvía tan confusa como lo que nadie se imaginaba y lo que todos deseamos vivir...

-Mae, reaccione!
-¿ah?- fué lo único que se me ocurrió decir entre tanta conversación ajena, luego de pensar en la vocesita de porcelana, que existe, yo lo sé. ¿Una niñita? No, al menos creo que no. Una muñeca de porcelana que regala besos, me suena más.

-Dejá de pensar en "eso"!
-¿En qué?
-Eso, ¿vós pensás que no sé en qué estás pensando?
-No. Yo sé en qué pensás que estoy pensando, pero no estoy pensando en eso...

Y la conversación se perdió en medio de frases sin sentido que no quise admitir ni desmentir, pero mariu, vós sabés lo que yo digo.

-Ileana, ¿Verdad que vós sí sabes a lo que me refiero?
-Mirá Carlos, yo te lo dije desde el principio. Hasta Gustavo me lo confirmó. Es algo obvio.

Todavía no termino de comprender (ni siquiera he comenzado a hacerlo) porqué es algo "obvio". ¿Por qué si es tan obvio yo no me había enterado de esa posibilidad hasta que Ileana me la contó? ¿Será que no quería admitirla? Definitivamente, no debo hablar más con Ileana, me confunde...

-Mariu, comprendés?...
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C. Del Valle

cinco actos cortos antes del cuento corto en dos actos

Aclaración necesaria:
Estos cinco actos son los que preceden al cuento corto en dos actos, y no tienen como fin ser una obra literaria. Me ví comprometido a escribirlo por respeto a la verdad. Disculpen las molestias.

A "Carlos", "Maria Eugenia" y "Esteban".
Un reconocimiento a las fiestas juntos.


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I

¡jueputa, ¿Qué hora es?!
¡Que mierda, no fui a clases! jueputa sal, otra vez me quedé dormido. ¡Qué mierda! Diay sí, ahora me duermo un rato más, ya no fui a la U...
Que goma más hijueputa...
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II

-¿Esteban, ud ya comió? Vamos conmigo a la soda. /-Sí, porfa... /-Vamos conmigo, yo no he almorzado.../-Ay Esteban, jale, son las 4:30... /-¿sí?/-bueno, sólo traigo mi bulto.
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III

"Qué mae más rara, siempre me busca en una pura insistencia para que la acompañe a todo lado... para mí que le cuadro. Diay sí, para mí que es eso. Ahora la acompaño a ver qué, si la mae se pone muy tonta le llego... jaja" /-Vamos entonces, así yo me tomo un café...
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IV

jueputa, ¡qué buena dormida! son las 4:30, a ver... doce... ¡qué, dieciocho horas! uff, que bestialidad lo que dormí...
No, ya me levanto mejor, es demasiado. Ahora caliento un poquillo de comida, me alisto y voy a buscar a los compas para echarnos una birrita...
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V

-¿Mariu, vos qué? ¿ no andás con nadie? /-Ah, dejáte de varas, ¿en serio?/ -Diay no, decía. Era para ver qué, si yo tenía posibilidades por ahí... /-Ja,ja, claro, ¿te imaginás?, vós y yo tendríamos una buena relación... /-Ya, hablando en serio, ¿Qué te parece la propuesta? /-bueno diay, lo intenté... /-todavía pienso que no sería tan malo... /-Carlos me acaba de mandar un mensaje al teléfono, dice que en dónde estamos para tomarnos una birra, ¿Le digo que nos veamos en la fuente y de ahí nos vamos para el bar? /-Ya, le dije que a las 6:00 en la fuente...

CUENTO CORTO EN DOS ACTOS

Este cuento corto en dos actos, nació bajos circunstancias muy extrañas. De hecho, no nació, sólo es.
Pido disculpas a los que, cuando terminen de leerlo, tengan una sensación de vacío, de haber desperdiciado el tiempo.
Yo hubiera deseado escribir otra historia, una que tuviera más sentido, una que terminara mejor; pero a veces le hago caso no a lo que quiero que sea sino a lo que simplemente sucede...

Cualquier similitud con la realidad, no es casualidad.

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A "María Eugenia"
Esto es lo que sucedió y no sabés

I

<<...Maru, entendé ¿Pensás que esto es una broma?

Maria Eugenia, no tengo nada más que decir, bueno sí, mucho, pero mariuge yo sé que me entendés a pesar de todo. Maru...
Sí, lo sé, pero tampoco era que yo quería terminar así de patético, pidiendo que me regalés una mirada dulce, tan sólo una, una fugaz...

¿Ves? Es patético lo que estoy diciendo, parece un dialogo de telenovela mexicana... ¡guacala!

Mariuge, por favor, no me mirés así. Que no lo hagás, por fa... Me estás viendo con unos ojos lastimeros, como si dijeras: "Pobrecito idiota... ¡Ay Carlitos, que ingenuo que sos! já, de mí... lo peor son esas frases tan cursis que decís, idiota, y llegar aquí y hacer esta escena... no cabe duda, sos un fracasado..."

Pero no, Mariu, aunque me veás así, aunque pensés esas cosas yo no soy un fracasado, talvez lo fuí al pensar tanto en vós, pero no voy a dejar que una "tipeja" me humille. ¡Te podés ir a la mierda!...

Esta hijueputa... "carlitos", quien se piensa para decirme así, con disminutivo, como si ella fuera superior... Pues de "carlitos" no volvés a saber nada...>>
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II

-Esteban, me preocupa Carlitos...

-¿Porqué, qué tiene? Yo lo ví bien.

-¿No lo vió? Ahora, cuando llegamos los tres, él venía como siempre; bueno, talvez un poco pensativo. Pero a la segunda cerveza se quedó como distraído, viéndome un gran rato; luego se levantó como enojado y se fué! Así sin decir nada...

-Déjelo, ese mae está loco o idiota. Si se fué así era porque tiene que ir a trabajar o algo se le olvidó y salió corriendo, eso es todo.

-No Esteban, es en serio. Desde hace días anda muy raro, me preocupa como se comporta...

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C. Del Valle.